El parvovirus canino es una de las enfermedades más temidas y potencialmente mortales que afectan los perros, especialmente los cachorros. Este virus altamente contagioso afecta al sistema gastrointestinal de los animales, provocando síntomas graves que , sin tratamiento, pueden ser fatales en un alto porcentaje de casos.
¿Qué es el Parvovirus?
El parvovirus canino (CPV) es un virus resistente que ataca rápidamente las células de división rápida, como las que recubren el trato gastrointestinal, así como las células del sistema inmunitario.
¿Qué síntomas tiene?
Los síntomas del parvovirus pueden incluir:
- Vómitos intensos
- Diarrea severa, a menudo con sangre
- Fiebre o temperatura corporal baja
- letargo
- Pérdida de apetito
- Deshidratación
Si observa cualquiera de estos síntomas en su perro, es vital buscar atención veterinaria de inmediato.
¿Cómo puedo prevenirlo?
La mejor defensa contra el parvovirus es la vacunación. Los cachorros deberían recibir su primera vacuna entre las 6 y 8 semanas de edad, con dosis de seguimiento cada 3-4 semanas hasta que tengan al menos dieciséis semanas de edad. También es importante evitar la exposición en lugares altamente transitados por perros hasta que se hayan completado las vacunaciones.
¿Cómo se propaga el Parvovirus?
El parvovirus se propaga por contacto directo con perros infectados o con sus b>heces.
¿Cuál es su tratamiento?
El tratamiento del parvovirus se centra en dar apoyo al perro mientras su cuerpo lucha contra el virus. Esto puede incluir hospitalización, fluidos intravenosos para prevenir la deshidratación, medicamentos para controlar los vómitos y la diarrea, y antibióticos para prevenir infecciones bacterianas secundarias. Con tratamiento, muchos perros pueden recuperarse, pero la clave está en la actuación rápida.
Por eso…
El parvovirus canino es una enfermedad devastadora que puede ser prevenida eficazmente con la vacunación adecuada y el cuidado preventivo. Como tutores, nuestra responsabilidad es proteger a nuestros amigos peludos a través de la prevención proactiva y estar atentos a los signos de enfermedad para actuar rápidamente si es necesario.