Es de vital importancia tener un buen control de parásitos internos de nuestros animales de compañía. Estos parásitos no sólo pueden afectar a nuestra mascota, sino que muchos de ellos pueden transmitirse a las personas.
¿Qué son los parásitos internos o endoparásitos?
Los parásitos internos son organismos que necesitan vivir en el interior de otro ser vivo (en el intestino, en el corazón, en los pulmones, etc.) ya puede ser de nuestras mascotas o de nosotros mismos.
Estos endoparásitos pueden ser muy diversos: diferentes tipos, tamaños, posibilidad de transmisión o no a personas, etc. Pero la mayoría pueden tener repercusión en la salud de nuestra mascota (síntomas gastrointestinales, problemas respiratorios, etc.)
Los endoparásitos más comunes en nuestra zona son: cestodos, estróngiles, gusanos redondos, gusanos del corazón (dirofilarias), protozoos y tenias.
¿Cómo prevenir el contagio de parásitos internos?
Se han definido ciertas medidas preventivas para dificultar el contagio de parásitos internos:
- Retirar siempre las deposiciones de nuestras mascotas y limpiar la zona. Esto ayuda a evitar contagio a través de éstas, ya que son la principal vía de transmisión. La mayoría de parásitos son muy resistentes al exterior y pueden durar años en forma latente. Por eso es importante desinfectar la zona.
- Alimentación con dietas comerciales o comida bien cocinada, evita la transmisión de parásitos asociados a la ingesta de carne cruda.
- Acceso a agua fresca y potable, evitando que beban de balsas, fuentes de agua no potables, etc.
- Seguir pautas de desparasitación externa de forma regular, ya que las pulgas y/o mosquitos son también una importante vía de transmisión de parásitos internos.
¿Cómo se tratan los parásitos internos?
La mejor forma de tratar los parásitos internos en tu mascota es prevenirlos siguiendo las pautas de desparasitación recomendadas por nuestro veterinario.
En caso de contraer parásitos internos, deberá estudiarse el caso en detalle y definir una pauta de tratamiento por cada caso en concreto. Hay muchos factores que influyen a la hora de definir el tratamiento: éste puede ser muy diferente en función del estado reproductivo del parásito, el modo de vida de la mascota, el hábitat, la alimentación, etc.
Si hemos viajado con nuestra mascota, es importante informar al veterinario. Los parásitos que pueden haber en otras zonas serán diferentes a los de la nuestra y, en consecuencia, será necesario dar un tratamiento diferente.
¿Cuándo debo desparasitar a mi perro o gato?
Aunque existe mayor probabilidad de que un cachorro presente parásitos internos, es importante saber que durante toda la vida de la mascota existe riesgo de parasitación. Según estudios realizados, se ha visto que la prevalencia de algunos parásitos en perros y gatos es muy elevada (hasta un 30% en adultos y un 70% en cachorros).
Por tanto, siempre deberemos seguir unas pautas de desparasitación. Éstas suelen ser desparasitaciones periódicas trimestrales, aunque pueden estar recomendadas mensualmente en determinados casos (convivencia con niños pequeños o con personas con el sistema inmunitario comprometido, etc.). También es importante seguir las recomendaciones de higiene definidas por nuestro veterinario para disminuir el riesgo de transmisión de parásitos.
Si tienes cualquier duda o quieres saber más, contacta con nosotros y estudiaremos tu caso en mayor detalle.
*Artículo basado en las recomendaciones de ESCCAP (Consejo Europeo para el Control de las Parasitosis en Animales de Compañía: http://www.esccap.es/esccap-espana/).
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