La leishmaniasis es una enfermedad infecciosa causada por un protozoo del género Leishamania. Esta patología presenta una afectación multiorgánica y puede llegar a ser muy grave. Por ello, prevenir la infección de ésta es de vital importancia.
Los encargados de transmitir esta patología son los flebótomos, insectos parecidos a los mosquitos con un cuerpo amarillento recubiertos de pelo. Estos insectos son más abundantes en los meses cálidos, aunque se pueden encontrar durante todo el año.
¿Cómo afecta a los perros?
Es una enfermedad con síntomas muy variados, por lo que no todos los perros que sufran leishmaniasis presentarán las mismas lesiones. Además, la gravedad de las lesiones es también muy variable entre diferentes afectados, desde lesiones muy leves que no tienen ningún impacto en los órganos vitales, hasta graves afectaciones en el hígado o riñones.
Sin embargo, los signos y síntomas más comunes asociados a la leishmaniasis son: lesiones en la piel, pérdida de peso, sobrecrecimiento de las uñas, lesiones oculares, inflamación de los ganglios linfáticos, diarrea, anemia, cojeras por problemas articulares, afectación renal, entre otros.
¿Se puede prevenir la leishmania?
Aunque no puede prevenirse al 100%, sí es cierto que extremando las medidas de precaución y prevención podemos disminuir significativamente el riesgo de infección.
Estas medidas son:
- Utilizar pipetas y collares repelentes (¡Cuidado! No todos protegen de los mismos parásitos, por tanto es muy importante consultar con el veterinario)
- Aplicar la vacuna preventiva contra la Leishmania.
- Evitar sacar a pasear a nuestro perro durante las horas nocturnas por zonas con mucha flora.
- Evitar que nuestro perro duerma en el exterior durante los meses de mayor calor.
- Instalar mosquiteras y utilizar repelentes de mosquitos.
¿Por qué es tan importante prevenirlo?
La leishmaniasis no tiene cura. Si tu perro se contagia de leishmaniosis, esto será de por vida, con todo lo que esto conlleva (tratamiento de por vida, disminución de la calidad de vida, posibles complicaciones…)
Por este motivo es necesario extremar precauciones e invertir en prevención para disminuir al máximo el riesgo de infección por Leishmania.
¿Cómo sé si mi perro tiene leishmaniasis?
Para conocer si tu perro sufre leishmaniasis canina es importante estar atento a los posibles síntomas que presente y acudir al veterinario para poder realizar las pruebas pertinentes para diagnosticar leishmaniasis.
Algunos síntomas importantes a tener en cuenta son si tu perro presenta heridas que no acaban de curarse bien, pierde pelo en exceso, le crecen mucho las uñas o presenta diarrea persistente.
¿En qué consiste el tratamiento contra la leishmaniasis?
Actualmente, no existe un tratamiento que elimine la enfermedad y proporcione un cuidado definitivo. Sin embargo, los tratamientos que se utilizan logran disminuir y controlar significativamente la sintomatología.
El tratamiento contra la leishmaniasis es un tratamiento de por vida y, por tanto, costoso. Además, aunque la base del tratamiento pueda ser la misma, cada perro debe ser diagnosticado y tratado de forma específica, y no todos tienen la misma respuesta al tratamiento.
¿Y cuál es el pronóstico?
La respuesta no es sencilla. Cada perro evoluciona de forma diferente pero, si se sigue un tratamiento correcto, las diferentes casuísticas pueden ser:
1) Recuperación prácticamente definitiva
Como hemos dicho, la leishmaniasis no tiene cura sin embargo, con el tratamiento idóneo algunos perros son capaces de controlar la infección Durante toda su vida y no desarrollar más síntomas de ésta.
2) Recuperación con recaídas puntuales
Este pronóstico significa que los perros pueden parecer completamente recuperados durante períodos de tiempo, pero en algún momento de su vida pueden recaer mostrando síntomas de la leishmaniasis.
3) Evolución fatal de la leishmaniasis
A pesar de seguir las pautas de tratamiento, puede que la leishmaniasis afecte a órganos vitales y esto pueda desencadenar en la muerte del perro. Esto puede deberse a una detección demasiado tardía de la patología, o bien a una mala respuesta o intolerancia al tratamiento.
Desde el Hospital Veterinari Santa Susanna, queremos concienciar de la importancia de tomar medidas de prevención para disminuir el riesgo de contraer esta enfermedad. Porque prevenir es el mejor cuidado contra la leishmaniasis.