Desde 2002, existe una ley que regula la tenencia de perros potencialmente peligrosos. Esta normativa nace con el objetivo de mejorar la seguridad de las personas, corderos y otros animales. A continuación, le explicamos todo lo que necesita saber sobre la legislación de perros potencialmente peligrosos que actualmente está vigente en España:
¿Cómo sé si mi perro está potencialmente peligroso?
Se consideran perros potencialmente peligrosos aquéllos que forman parte de las razas del siguiente listado y sus cruces (només aquells que s’assemblin marcadament al progenitor considerat potencialment perillós):
- Akita inu
- Bullmastiff
- Dóberman
- Dogo argentino
- Dogo de Burdeos
- Fila brasileiro
- Mastín napolitano
- Pit bull terrier
- Dogo canario
- Rottweiler
- Staffordshire bullterrier
- Staffordshire terrier americano
- Tosa inu o japonés
Pero también aquellos que cumplan todas o la mayoría de las siguientes características:
- Musculatura fuerte, poderoso, robusto y configuración atlética, agilidad, vigor y resistencia.
- Marcado carácter
- Pelo corto
- Perímetro torácico entre 60 y 80 cm, altura en la cruz entre 50 y 70 cm y peso superior a 20 kg.
- Cabeza abultada, cuboide, robusta, cráneo ancho y grande y mejillas musculosas. Mandíbulas grandes y fuertes, boca robusta, ancha y profunda.
- Cuello ancho, musculoso y corto.
- Pecho macizo, ancho, grande y profundo.
- Extremidades anteriores robustas y extremidades traseras muy musculosas.
Sin embargo, también pueden considerarse potencialmente peligrosos si así lo determinan las ordenanzas municipales de los ayuntamientos; perros que han tenido episodios de agresiones a personas u otros perros, si así lo declara el correspondiente ayuntamiento; y/o perros que han sido adiestrados por el ataque y la defensa.
Pero, ¿un perro considerado potencialmente peligroso es equivalente a un perro más desobediente o con mal comportamiento?
No. El hecho de clasificar a los perros como potencialmente peligrosos es más una cuestión de físico y de capacidades que de conducta, ya que en el hipotético caso de que la mascota decidiera atacar, los perros potencialmente peligrosos tienen mayor capacidad de producir daño debido a su fuerza.
Sin embargo, un perro potencialmente peligroso educado y adiestrado puede ser igual o más obediente que cualquier otro perro.
Si tengo un perro potencialmente peligroso, ¿qué trámites adicionales debo hacer?
Para tener y/o pasear a un perro potencialmente peligroso es obligatorio tener una licencia de tenencia de perros peligrosos que emite el ayuntamiento del municipio de residencia del perro, que es válida por todo el Estado español. Esta licencia tiene una validez de 5 años y, por tanto, se debe ir renovando.
¿Qué necesito para obtener la licencia por la tenencia de perros peligrosos?
Es necesario cumplir estos requisitos:
- Ser mayor de edad
- No haber sido condenado por delitos de homicidio, lesiones, torturas, contra la libertad o contra la integridad moral, la libertad sexual y la salud pública.
- Disponer de capacidad física y aptitud psicológica por la tenencia de animales potencialmente peligrosos.
- Acreditación de haber formalizado una seguro de responsabilidad civil por daños a terceros con una cobertura no inferior a 120.000 euros.
Aparte de los trámites administrativos, ¿qué consideraciones debo tener en cuenta?
Los propietarios y las personas que pasean perros potencialmente peligrosos deben cumplir con TODAS las obligaciones que se detallan a continuación:
- Sólo se puede pasear un perro potencialmente peligroso por persona
- El perro debe ir atado con una cadena no corredera de 2 metros de longitud máxima.
- El perro debe llevar puesto bozal.
- La pérdida o robo del perro debe ser notificado en el registro municipal en un plazo máximo de 48 horas desde que se tenga constancia de la desaparición.
Además, está prohibido hacerlos criar, a no ser que se inscriban las instalaciones en el Registro de núcleos zoológicos con centro de cría.
¿Y si no cumplo con la ley referente a perros potencialmente peligrosos?
En caso de no cumplir con la ley vigente, se podrá aplicar una sanción que, dependiendo del caso, podrá ser leve, moderada o grave, y podrá implicar o no una sanción económica e, incluso, el decomiso del perro.
En conclusión…
No hay perros peligrosos o no peligrosos predefinidos en función de la raza, tamaño o genética… Cualquier perro bien socializado y con pautas educativas adecuadas es un perro no peligroso.
Sin embargo, esta nomenclatura definida sirve para establecer cierto control respecto a las responsabilidades de los propietarios de perros, con el fin de mejorar la seguridad de las personas, corderos y otros, siendo más estricta en perros que por cuestiones físicas podrían causar más daños en caso de no estar bien educados.
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