Cada vez son más los propietarios que ven como sus queridos amigos envejecen más y más. Gracias a los diversos cuidados de perros ancianos, como son la buena atención veterinaria en todos los ámbitos, la buena calidad de la alimentación y la gran predisposición de sus propietarios a tener cuidado de sus animales, se ha conseguido alargar mucho la esperanza vida de nuestras mascotas.
No es extraño, hoy en día, ver perros geriátricos de raza grande o gigante que viven hasta los 14 años y los de raza pequeña y mediana que superen los 16 años. Por otra parte, los gatos fácilmente viven más de 18 años.
Este hecho es una buena noticia para, quién como propietario, quiere a su animal, ya que puede implicar una relación larga y bonita. Al mismo tiempo, implica una responsabilidad ineludible desde el momento de la adquisición ( ya sea vía compra o adopción).
Cualquier animal requerirá unas atenciones mínimas indispensables durante toda su vida. Hecho que implicara un sobreesfuerzo (económico y de tiempo a dedicar) en determinados momentos como pueden ser la fase de cachorro y la fase de geriatría.
Por tanto, sabiendo esto, tenemos que ser conscientes que tener un animal en casa pude ser una de las mejores decisiones que se tomen, pero se tiene que ser consciente del plazo durante el cual tenemos que estar dispuestos a invertir dinero y esfuerzo para que la relación sea plena.
Un animal siempre da de manera incondicional, así que de alguna manera tenemos que devolverle este hecho con los máximos cuidados para perros para que su vida sea larga y plena.
Del mismo modo que nuestras mascotas llegan a casa y desde el primer día les dispensamos las atenciones necesarias y adecuadas a la edad que tienen, como cachorros o animales “sub-adultos” en algunos casos, tenemos que ser conscientes que la vejez requiere otro tipo de atenciones.
Esto también es importante en el campo de la alimentación, ya que a partir de los 7 años se considera que un animal entra en la fase de geriatría (fijaros que la gran mayoría de animales, hoy en día, pasarán más tiempo en esta fase que en cualquier otra).
¿Qué enfermedades pueden desarrollar?
Para citar algunos ejemplos, tenemos que ser conscientes de la gran cantidad de enfermedades de perros mayores que por su naturaleza son más frecuentes o exclusivas de la vejez:
- Artrosis y alteraciones del aparato locomotor
- Enfermedades cardiacas degenerativas
- Enfermedades periodontal y patologías orales
- Disfunción cognitiva (“demencia senil”)
- Insuficiencia renal
- Neoplasias (tumores)
- Sobrepeso y obesidad
- Endocrinopatías
…y la lista puede ser más larga todavía
Todas estas enfermedades tienen síntomas o signos clínicos que se pueden detectar con cierto grado de atención por parte del propietario, con una exploración hecha por su veterinario y de otras quizás requerirán análisis o pruebas diagnósticas complementarias.
Por esta razón es de vital importancia intensificar los cuidados de los perros ancianos.
La alimentación, los paseos y sus necesidades efectivas son muy importantes
A parte de los cuidados veterinarios, tenemos que poner especial atención en su alimentación, sus paseos y sus necesidades efectivas.
La alimentación de un perro geriátrico es sumamente importante, por eso, te recomendamos seguir los consejos y recomendaciones que su veterinario le indique.
Un perro anciano debería estar proporcionado, no debe estar obeso. Mantener una figura óptima es muy beneficioso ya que evitamos que nuestro perro cargue peso excesivo en sus huesos y músculos.
Para los perros adultos, también son muy importantes los paseos y estos deben ser más frecuentes y cortos, nunca deben ser muy intensos ni durante el mediodía, ya que les produce un calor excesivo e innecesario.
Por último, para un perro anciano las muestras de afecto son muy importantes, es importante mostrarse afectivo de forma regular, animarle a jugar y divertirse para así evitar problemas de comportamiento o de tristeza y apatía.
Durante esta etapa de su vida, es muy importante la observación, si observas cualquier cambio por muy pequeño que sea, no dudes en consultarlo con tu veterinario, anticiparse es vital para poder evitar que posibles enfermedades sean más graves de lo que puedan presentarse en los primeros estadios o fases de estas.